Lo suficientemente invisible como para pasar inadvertido;
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme
27 jul 2006
12 jul 2006
Desayuno para no morir
Trust in me, just in me
Shut your eyes and trust in me
You can sleep safe and sound
Knowing I am around
Slip into silent slumber
Sail on a silver mist
Slowly and surely your senses
Will cease to resist
Trust in me, just in me
Shut your eyes and trust in me
- Siouxsie and the Banshees, "Trust in Me"
Shut your eyes and trust in me
You can sleep safe and sound
Knowing I am around
Slip into silent slumber
Sail on a silver mist
Slowly and surely your senses
Will cease to resist
Trust in me, just in me
Shut your eyes and trust in me
- Siouxsie and the Banshees, "Trust in Me"
Que te parece si mañana desayunamos juntos?
Un mantel grueso, luminoso, ese que tiene el precioso estampado del respeto por la vida (en todas sus formas). Sí, ese mismo cubrirá nuestra mesa.
Yo me levanto temprano y compro una baguette de ideologias.
La cortamos en no muy gruesas rodajas con el cuchillo de la esperanza.
Las tostamos al fuego lo suficiente como para quemar cualquier signo de violencia.
Las ponemos una al ladito de la otra para que entiendan que ninguna de ellas es "la única".
Y mientras esperamos que la comprensión esté lista (la cual serviremos bien caliente en unas coloridas tazas multirraciales), le untamos abundante aceptación y generosidad a las humeantes rodajas.
Dos cucharaditas de empatía a cada taza serán suficientes.
Mmmhhhh... que hermosa ceremonia.
En medio de los helados abismos del Universo, nosotros aquí... refugiados en la calidez redonda de nuestro planeta-mesa... inundados de luz.
Creo que no me olvidé de nada.
Sólo quedará llenar nuestro interior con lo preparado. Pausadamente, concientes del disfrute.
Ah... hay algo más.
El amor... No se prepara ni se sirve. Simplemente se hace presente... o no.
No es muy probable pero quién te dice? Mirá si aparece!
El desayuno será el mismo pero a la vez totalmente diferente.
Entonces sí, además de todo lo anterior veremos la magia que no muchos vieron. Aquella que transforma la nube gris en arco iris, la materia inanimada en algo verdaderamente vivo.
10 jul 2006
Hoy
Nobody said it was easy
Oh, it's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be so hard
- Coldplay, "The Scientist"
Oh, it's such a shame for us to part
Nobody said it was easy
No one ever said it would be so hard
- Coldplay, "The Scientist"
Este NO debería ser un día tan cargado de melancolía.
Yo NO debería estar pendiente de las actitudes ajenas en este día y sí debería valorar más a aquellos que me quieren todos los días.
Hoy NO deberían aflorar en mí tantos síntomas de "hijo-único-que-necesita-mimos".
Justo hoy...
Claro, es que es hoy el día.
Cuándo sino?
NO debería seguir dándole importancia al carácter sagrado que le he dado desde mi niñez a este día.
De última NO debería pretender que EL mundo respete las normas de MI mundo.
Bah.... hoy NO deberían leerme.
Yo NO debería estar pendiente de las actitudes ajenas en este día y sí debería valorar más a aquellos que me quieren todos los días.
Hoy NO deberían aflorar en mí tantos síntomas de "hijo-único-que-necesita-mimos".
Justo hoy...
Claro, es que es hoy el día.
Cuándo sino?
NO debería seguir dándole importancia al carácter sagrado que le he dado desde mi niñez a este día.
De última NO debería pretender que EL mundo respete las normas de MI mundo.
Bah.... hoy NO deberían leerme.
7 jul 2006
Mi amigo Jorge
Recuerdo haberlo llamado al trabajo en numerosas ocasiones.
Él atendía una gran ferretería de la Avenida Garay.
Nuestras conversaciones eran de lo más amenas aunque casi siempre solía darlas por terminadas con un urgente "Mirá... te dejo porque tengo gente adentro".
Yo suponía que el negocio marchaba muy bien por la frecuencia de la frase.
Grande fue mi sorpresa cuando supe unas semanas más tarde que Jorgito necesitó ser exorcizado.
Él atendía una gran ferretería de la Avenida Garay.
Nuestras conversaciones eran de lo más amenas aunque casi siempre solía darlas por terminadas con un urgente "Mirá... te dejo porque tengo gente adentro".
Yo suponía que el negocio marchaba muy bien por la frecuencia de la frase.
Grande fue mi sorpresa cuando supe unas semanas más tarde que Jorgito necesitó ser exorcizado.
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