Lo suficientemente invisible como para pasar inadvertido;
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme

27 mar 2009

En trance

Crucé la puerta y avancé viendo como las imagenes se iban distorsionando hacia los costados. Grabé en mis retinas tu rostro, tus ojos y buscando tinieblas para no quemar la imagen, corrí lo más que pude. Quiero estar cerca pero me alejo, excavando hoyos en el asfalto fresco, untando mi propio pan con las mermeladas de naranja más amargas... (Me gusta el color naranja... para todo, para lo que sea, es mi preferido). Escuché tu voz pero con gran esfuerzo conseguí no darme vuelta.
Y así, con tu nombre en un puño salí en una loca carrera escapista, para buscarte estando lo más lejos posible, para olvidarte porque ya no podía olvidarte, para eludirte ya que siempre me evitaste.

16 mar 2009

El 2do nacimiento

I've seen it all, I have seen the trees,
I've seen the willow leaves dancing in the breeze
I've seen a man killed by his best friend,
And lives that were over before they were spent.
I've seen what I was - I know what I'll be
I've seen it all - there is no more to see!
- Björk & Thom Yorke, "I've Seen It All"

El niño se tapó en la cama dispuesto a recibir alguna historia como dulce preámbulo en la antesala de los sueños. Su padre agotado por el trabajo del día tomó su mano derecha sabiendo que afrontaba el último esfuerzo antes del descanso (y por cierto uno que valía la pena afrontar). El niño cerró los ojos y una vez más escuchó a su padre...

"Y así reinó la paz en la comarca y ya no existió la maldad"...

"Y vivieron felices por siempre"...

"Y el malvado brujo fue encerrado y la princesa se reencontró con su apuesto prometido para vivir por siempre juntos"...


Los finales escuchados en nuestra infancia son increiblemente discrepantes con los que vivimos día a día. Nos han llenado la cabeza con fantasías, escenarios de justicia ideal, mundos de perfecta armonía. Así, si nos portamos bien recibiremos el mejor regalo, si tenemos algún problema en la calle un buen policía estará dispuesto a ayudarnos, si un hombre malo nos quiere hacer daño muy pronto será encerrado entre rejas, si padecemos alguna dolencia algún noble médico nos indicará lo que mejor sea para nosotros...

Nada es como nos dijeron. Un día crecemos, un día la vida nos abofetea con furia, sin anestesia, sin remedio y nos deja desnudos, llorando, de cara a lo desconocido.

Un niño se sentó en la vereda junto al Sabio.
-Por qué no son felices? -preguntó el niño observando los rostros serios pasar sin expresión por la vereda; de a miles dirigiéndose hacia alguna parte del Vasto Ningún Lugar.
El Maestro titubeó un instante. No era para nada habitual verlo dudar. En esta ocasión prefirió hablar, tal vez un poco cansado él mismo de atesorar sabiduría y tener tanto reparo a la hora de elegir un destinatario
-Aunque parezca mentira se pasan todo la vida adulta intentando reponerse del impacto... del profundo impacto que es este mundo.
-El impacto de nacer?
-No... el impacto de crecer... ese es el segundo nacimiento.