Touch me
How can it be
Believe me
The sun always shines on TV
- "The sun always shines on TV", A-Ha
How can it be
Believe me
The sun always shines on TV
- "The sun always shines on TV", A-Ha
Esa tarde en el canal tuve el inmenso privilegio -como parte de mi trabajo- de ser el encargado de editar la extensa nota que Nicolás Germano le hiciera a una de las más grandes personalidades del mundo de la teología y la filosofía.
Nuestro exitoso reportero, aprovechando su viaje por Asia, saltaba de alegría por haber obtenido una entrevista con el que sin dudas será considerado en unos años un Maestro del pensamiento humano del siglo XXI.
Generalmente no me inmuto cuando veo las notas. Corto, pego, calculo tiempos, meto separadores. Entiéndanme, es mi trabajo, mi rutina.
Pero esta vez algo sucedió. Mi alma se conmovió hasta lo más profundo con las palabras del Maestro. Su fe, su convicción, el amor expresado en su mirada, me sacudieron. Me sentí tocado por su búsqueda de las cosas espirituales, por su convicción y su llamado a la reflexión (casi a modo de advertencia) recordando que lo importante son las cosas del alma, que no debemos esmerarnos tanto por lo material, que "de tanto mirar el suelo, nos convertimos en polvo".
Mucho esfuerzo me costó terminar mi trabajo y dejarlo listo en un estremecedor reportaje de 45 minutos (según estaba estipulado para el programa especial de 1 hora que saldría al aire). Con lágrimas en los ojos y manos temblorosas terminé de editar la cinta sabiendo que nada sería igual para mí, que marcaría un antes y un después en mi camino. El Maestro acababa de poner su "separador" en mi vida.
Lamentablemente, al día siguiente y a pesar de haberlo anunciado durante una semana, el especial se pospuso indefinidamente para ceder paso a la transmisión en directo, en forma exclusiva, de la boda de Amelia Reyes, quien contraía enlace por cuarta vez, esta vez con un empresario del medio. Amelia está considerada una diva, una de las estrellas más rutilantes del mundo del espectáculo.
Nuestro exitoso reportero, aprovechando su viaje por Asia, saltaba de alegría por haber obtenido una entrevista con el que sin dudas será considerado en unos años un Maestro del pensamiento humano del siglo XXI.
Generalmente no me inmuto cuando veo las notas. Corto, pego, calculo tiempos, meto separadores. Entiéndanme, es mi trabajo, mi rutina.
Pero esta vez algo sucedió. Mi alma se conmovió hasta lo más profundo con las palabras del Maestro. Su fe, su convicción, el amor expresado en su mirada, me sacudieron. Me sentí tocado por su búsqueda de las cosas espirituales, por su convicción y su llamado a la reflexión (casi a modo de advertencia) recordando que lo importante son las cosas del alma, que no debemos esmerarnos tanto por lo material, que "de tanto mirar el suelo, nos convertimos en polvo".
Mucho esfuerzo me costó terminar mi trabajo y dejarlo listo en un estremecedor reportaje de 45 minutos (según estaba estipulado para el programa especial de 1 hora que saldría al aire). Con lágrimas en los ojos y manos temblorosas terminé de editar la cinta sabiendo que nada sería igual para mí, que marcaría un antes y un después en mi camino. El Maestro acababa de poner su "separador" en mi vida.
Lamentablemente, al día siguiente y a pesar de haberlo anunciado durante una semana, el especial se pospuso indefinidamente para ceder paso a la transmisión en directo, en forma exclusiva, de la boda de Amelia Reyes, quien contraía enlace por cuarta vez, esta vez con un empresario del medio. Amelia está considerada una diva, una de las estrellas más rutilantes del mundo del espectáculo.
9 comentarios:
La gente tiene la televisión que se merece.
Salutes!
a veces... es mejor que queden esas cosas para las personas que lo entiendan... los que le interesen ver esa boda no hubiesen entendido lo otro :)
supongo, entonces, que es el alma la que mide las cosas... o espero que así sea, como hiciste vos.
no enteindo, de qué canal? en qué canal estás? es que soy nuevo acá
Radiohead en vivo, me encantó eso
Es como dice microcosmos, el alma de cada uno mide las cosas, pero igual no deja de darme pena pensar que el secreto para un mundo mejor está al alcance de la mano y nos lo estamos perdiendo!
Dicotomía en el mundo de los sabios. Los que nos quieren dejar algo siempre quedan relegados. El Maestro no tiene la culpa, sino el sistema cruel.
Doña Mirtha, Doña Susana...Ellas han sido capaces de reflejar esta historia con canción de A-HA (qué banda, qué buena banda). Ellas dos han sido capaces de sentar en una misma mesa a Don Ernesto Sábato con las tetas de la Salazar. O disponer en un mismo cuadro al gran Mariano Mores con Maru Botana.
No, no...El poder de hoy tiene siliconas. Las neuronas están viejas, las ideas escasean...Quiero encontrarme con el Maestro. Y que salga en un canal poderoso, no en el parche conocido como canal 7.
Un gran abrazo, Principito. Gran verdad dicen sus posts.
Lo que NsNc dice está muy relacionado con el comentario de juanba. Y coincido, la demanda lleva a que la oferta sea como es. Lo que pasa es que los medios en el rol de comunicadores sociales deberían intentar torcer esa tendencia y no dejarse llevar o exaltarla.
Yo también espero eso microcosmos, que cada uno en su alma pueda "medir" las cosas como comentó mausi.
Cómo que no entendés, nene tonto??? Si te quedaste escuchando Radiohead, pues entonces has entendido todo.
Gracias Adrianófanes. "El poder de hoy tiene siliconas"... Muy buena frase.
Una vez, alguien se enojó ante tamaña estupidez y puso al aire una nota cultural de profunda espiritualidad.
Al otro día, lo echaron.
Jack: Si, la historia de ATC tiene párrafos muy oscuros. :S
Publicar un comentario