El inconciente colectivo

Se dice que es un invento argentino. Hmmm.... asi cualquiera inventa no?
O sea, es cuestión de tomar un medio de transporte y cambiarle el nombre y las mañas.
[Colectivo = ómnibus de corta distancia argentino]

El tema es que si no es un invento nuestro merece serlo ya que posee toooodas las cositas que hacen de nosotros una comunidad tan especial.
Tantos años viajando en ellos me dan la autoridad intelectual como para decirlo todo sin pelos en la lengua en este Blog...
Epa!!! Que susto no?

Solamente queria compartir unas cuantas situaciones aisladas que he vivido, mejor dicho que se viven a diario, en estos increibles vehiculos. Lean tranquilos (eso sí, no conversen con el chofer, no lo comprometan):

- Hay una versión "mini" de estos vehiculos que aparecieron en los ultimos años y que parecen estar hechos para una comunidad de pigmeos. Se llenan enseguida, te golpeas la cabeza al subir, son desde todo punto de vista incomodisimos.

- La última hilera de asientos de 5 invitan a la aventura! Es probable que ante una brusca frenada el asiento se deslice hacia adelante y nos deje sentados en el piso o haciendo equilibrio para tratar de acomodarlo. Por algo el asiento del medio en el fondo es popularmente llamado en la jerga pasajeril como "asiento del bolu...".

- Quien no sufrió en carne propia la perversión de los choferes en invierno? Los pobres pasajeros del fondo gritando con la voz quebrada: "La pueeeeertaaaaaa chofer!!!" mientras el susodicho acelera en una mañana de -3 grados de sensación térmica. O aquellas ventanillas (a las que uno les aplica toda la energia de que dispone, aún a riesgo de perder una tripa en el intento) y que no podemos cerrar!

- Parece que ya quedó atrás la era de los super-colectivos frontales, gigantes, anti-discapacitados, en los que las mujeres petisas debian usa garrocha para subir.

- Me ha tocado en suerte (?) viajar en mis primeros años de facultad en el 188 (Plaza Italia - Cruce Lomas). Les aseguro: es LA CURA contra el insomnio. No hay pasajero que resista su recorrido completo con un nivel aceptable de conciencia (estimo que lo mismo se aplica al chofer).

- El timbre no anda!!! Ay que terrible es darse cuenta de eso cuando el colectivo está lleno y uno llega con los segundos justos a tocarlo! Allí, colgando sobre el mismo un improvisado papel pegado con cinta Scotch y escrito a birome nos anuncia "NO FUNCA".

- Algunas veces sucede que desde el fondo el timbre no se escucha o "se tilda" y uno toca con insistencia, así que el chofer levanta la vista y mirando por el espejo que tienen encima lanza todo su sarcasmo con la frase: "Te gustó el timbre? Te lo queres llevar pa' tu casa?"

- Es muy curioso viajar en uno de esos colectivos modernos que tienen algunos asientos mirando hacia atrás. Es una ubicación anti-natural para los que llevamos años en ese medio. Estas viéndole la cara al resto de los pasajeros todo el tiempo y no podes seguir con certeza las alternativas del viaje. Yo juego a tratar de descubrir como es la persona que está a mis espaldas subiendo al colectivo por la cara de los pasajeros en frente de mi. Prueben, es interesante. Por ej.: si los hombres se ponen en estado de alerta y "cogotean" lo mas probable es que una chica haya subido. Si las mujeres mayores fruncen el seño y ponen cara de preocupación es muy probable que un par de muchachotes con pinta de "pibes chorros" haya abordado el pasaje.

... Y seguramente me estoy olvidando de detalles muy importantes...
Alguien quiere aportar algo más???

El que no viaja en colectivo no sabe lo que se pierde. Hay un mundo entero por descubrir sobre estas ruedas.