Yo ya sabía que navegando en internet uno puede encontrar de todo. Si, lo que se dice DE TODO. Ni siquiera me asombró cuando leí en las noticias de aquél joven que había fabricado explosivos siguiendo un instructivo de una página Web.
Pero esto, esta novedad que está hoy "latente" en mi disco rígido, supera todo lo imaginado.
Recuerdo haber conocido -no hace mucho a través de la blogósfera- a alguien que con llamativa insistencia se negaba a enviarme su foto. "Algo sin sentido", razoné. Sin embargo ahora todo adquiría una nueva e inusitada dimensión.
Es que, como parte de las actualizaciones de un fabuloso programa -el editor y retocador de imágenes Photex Pro- me descargué un plug-in (un agregado) de tan solo 7,5 megas llamado "Voodoo 1.5".
Una vez instalado, el plug-in "vudú" incorpora en la paleta de retoques, junto a pinceles, aerosoles, lupas y demás herramientas, una más. Se trata de un simpático alfilercito que -mouse mediante- puede ser arrastrado y depositado sobre alguna parte de la imagen.
Al momento de guardar la imagen modificada y si la máquina dispone de una conexión a internet, la víctima es "sacudida" con un inevitable pinchazo. La magnitud y duración del mismo está dada por los parámetros "Profundidad" y "Tiempo" ajustables en la barra de herramientas al momento de aplicar el efecto.
Me leí con curiosidad impostergable las Release Notes (o notas de lanzamiento) de esta versión. En ella dicen haber corregido un par de "bugs" de versiones anteriores, como el dolor punzante en el usuario si la imagen contenía espejos. Y se promete para las próximas versiones la inclusión de daños infligidos contra objetos inanimados.
Lógicamente, en numerosos tramos del texto queda claramente remarcado el hecho de que Photex (R) no se hace responsable por el mal uso de la herramienta ni por los daños provocados a personas expuestas a ella.
Digo yo, por qué tanta locura? Cuando saldrá un Voodoo-Smile con una plumita para hacer cosquillas?
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