Lo suficientemente invisible como para pasar inadvertido;
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme

22 abr 2009

Rolando, el cosmonauta freelance

Doctor doctor
Can't you see I'm burning burning?
Oh doctor doctor
Is this love I'm feeling?
- Thompson Twins, "Doctor! Doctor!"

Practicamente no pude aguantar la carcajada aquella mañana en la que mi vecino Rolando me dijo que era cosmonauta.
Anteriormente me había sugerido que él solía estar de viaje por causas laborales.
-Al interior o al exterior? -inquirí.
-Al exterior exterior -me dijo Rolo-... al espacio exterior.
-Je... -mi incipiente risa rebotó contra su rostro serio.
-Soy contratista, le facturo al gobierno ruso...
-Eh?
-Sí, soy una especie de cosmonauta freelance. No pertenezco a la agencia espacial rusa.
-Pero...
-Sí, puede sonar raro -me aclaró- pero el punto es que no quieren planteos sindicales y han tercerizado muchos de sus recursos.
Yo no sabía que responder. Su tono era más que razonable y creíble, el contenido de sus palabras no tanto. Le seguí la corriente:
-Así que astronauta...
-No no, cosmonauta! Astronautas son los yankies -aclaró con tono despectivo.

No será muy difícil de imaginar como habrá quedado de perturbada mi mente luego de esa primera conversación con Rolando, mi vecino.
Pasaron los días y yo seguía sonriendo cada vez que recordaba el suceso, asombrándome de la locura interminable de la fauna de mi barrio.
Sin embargo unos días más tarde un fabuloso estruendo me despertó a las 6 y media de la mañana. Cabe aclarar que en varias oportunidades extraños sonidos provenientes de su casa llamaron mi atención. Más exactamente los sonidos solían provenir del galpón que se hallaba al fondo del terreno perteneciente a "Rolo".
En esta ocasión el estruendo me recordó enseguida a los cohetes cuando despegan. Luego de una veloz carrera hacia la ventana del fondo mis sospechas se confirmaron: un pequeño cohete color blanco -no mayor a una avioneta- se elevaba con algo de esfuerzo hacia el cielo desde la casa de Rolo. En rojo el nombre "Rolo" y un número de teléfono resaltaban en medio de una humareda muy espesa y una llamarada enceguecedora que brotaba con furia de la cola del insólito aparato.
Suspendida mi capacidad de reacción motora me mantuve siguiendo la trayectoria, imposibilitado de moverme o pensar ante tamaño asombro.
La nave tomó velocidad y describió una curva maravillosa, la típica curva. La misma que muchas veces ví en televisión cuando elevándose sobre los cielos del primer mundo las naves se van acomodando para una pronta entrada en órbita. Increiblemente esa misma visión -en escala- la tenía frente a mí en este ordinario vecindario. Pensé en mis ojos, recordé el daño que tamaño resplandor podía ocasionar en mis retinas (lo había visto en un documental) .
No se me ocurrió mejor idea que salir a la vereda. Necesitaba testigos con los cuales compartir el fenómeno. Pero apenas pongo mi pie en la vereda, raudamente desde la casa de Rolo, apareció Estela, su mujer. Con el cabello desordenado, los ojos algo hinchados y vistiendo un camisón turquesa se encontró conmigo como obstáculo mientras yo seguía con la vista el luminoso punto alejándose en el cielo.
Asombrosamente el despegue había sido un éxito. Estela se detuvo sin llegar a embestirme. Ahí noté que llevaba algo en la mano.

Continuará...

Amigos, qué pasará con Rolo y su nave maravillosa? Pedirá Principito disculpas por haberse burlado de este respetable cosmonauta freelance? Se animará Principito a oficiar de copiloto en un futuro no muy lejano? Qué combustible le pone al bicho ese? Algún alienígena comentará en este post? Aumentarán nuevamente los aranceles de las prepagas? Y por supuesto la pregunta infaltable... Dónde ponemos las pilas gastadas? En fin, estos y otros muchos interrrogantes develados en la próxima entrega de esta apasionante aventura intergaláctica.

13 comentarios:

zorgin dijo...

Oiga!, que tipo insensible que es Ud!, es occcvio que Rolo ha discutido con Estela y se fue... dejando la estela.
me parece que para preguntarle si usa doble A o triple A, podría esperar a un momento menos conflictivo para la pareja.
Ud no era el de lo invisble a los ojos y todo eso?, parece mentira che, después va terminar pidiédole cosas de contrabando, los conozco, los de su tipo solo piensan en su bienestar, y la pobre Estela que quedó en la estela?,
nada!, ni un pañiiuelo...

Juana dijo...

Ja ja Zorrr que novelezco lo suyo siempre adelantándose a los hechos? lo que llevaba Estela no sería el pañiiuelo Vió que respeté su expresíon!

Principeco!!! yo de está tenía la primicia en borrador ja ja !!!! que alegría ser primi... yo creo que el vecino de rolo, o sea el boquiabierto vecino de rolo, no podrá aguantar la tentación de ser su copiloto, y si para ello habrá que pedir burladas disculpas este, digo, desburlas con culpaas... bueno yastá se entendió no? eso, lo hará... besooooo

Principito dijo...

zorgin: No me atosiguéis! Nombre apropiado el de Estela no? La continuidad de esta historia ya está escrita (y le aclaro que no está bien rumbeado en sus pronósticos), tan escrita como la de Estela cuando la bautizaron con ese oportuno nombre. Y ahora no me venga con eso de que si soy yo escribiendo la historia o es Estela escribiendome a mi o soy yo soñando que soy Estela o soy Estela soñando que posteo!

Trenaluna: Sí sí se entiendo aunque me hizo acordar a los astronautas varados en órbita y cómo empiezan a desvariar por la falta de oxígeno. Ojo con el monóxido de carbono charrúa.

zorgin dijo...

a ver, recuéstese y cuentenos desde cuando tiene este problema de identidad...?
siempre he pensado que el aspecto de principito en un niño....bueh, pero ya en otra persona es como un tanto "afrancesado" si se me permite, tal vez Ud guste de su papel de Estela..., aunque en ese caso la vestimenta resultaria, quizás asexuada...o todo lo contrario...
ud como se siente más a gusto?
con o sin oxígeno?

SP dijo...

Esperaré ansiosamente la próxima entrega en que se develará cuál es el lugar para las pilas gastadas.
Por favor no me defraude!

Juana dijo...

Eso... las pilas gastadas!!! ¿A donde van? como cantando con Silvio a donde van las pilas que no se quedaron... ja ja como se me pudo escapar esta sutileza tan riquísima suya? imperdonable lo mío ... y no es por meter púa naaa nada que ver...pero imperdonable la mala fe de Don Zor... ja ja

zorgin dijo...

"...y no es por meter pua...", encantadora niña, :)

Cástor E. Carmona dijo...

Una cosa sí es irrefutable: aumentarán nuevamente los aranceles de las prepagas. Saludos, amigo, por pasar por casa y dejar allí sus buenas palabras.

Adriano dijo...

Ja ja ja, por un momento me recordó a las fantásticas historias de "Elige tu propia aventura" en que podés elegir entre tantos finales posibles; y he visto en tu pluma (?) algo así como las huellas de un Ray Bradbury criollo.

¡Vamos Le Prince! Que se venga la continuación de la historia.

Juana dijo...

...Vamos Le Prince(s*) (*según Zor eh yo no fuí ja ja)que se venga la respuesta acontinuada del coments...
;) beso Prncipeco!!!

Principito dijo...

zorgin: Sirvame 2 tubos por favor.

Trenaluna: Imperdonable lo mío en demorarme tanto no?

Cástor: Por favor, ha sido y es un verdadero placer leerlo.

Adrianófanes: Ja. Sabe que hace poco escuché una reflexión acerca de esos fantásticos libros de nuestra infancia: contenían lo que podría considerarse el antecesor del actual link :)
Con respecto a lo de Bradbury... sí, un Ray Bradbury criollo: con chagas y dengue; sin monedas, un Ray Bradbury que firma papeles con cláusulas que cualquier gobierno de turno modifica a su antojo.
Suena bastante a ficción no?

PACIENCIA, YA LLEGA LA CONTINUACIÓN

Adriano dijo...

Suena a ficción escrita por el propio Bradbury, ja ja ja.

Che, me quedé pensando en eso del antecendente del "link" en esos cuentos. Es cierto...¿Pero entonces RAYUELA que sería? ¿Una especie de google?

¡Un abrazo1

zorgin dijo...

uno de oxígeno y uno de semillón, le mando el delivery