- Un almanaque, un almanaque! Alguien tiene un almanaque? - dijo.
La insistencia del pedido resultaba por demás llamativa. Alguno de ustedes ya debe estar imaginándose o tratando de adivinar a que se debía la urgencia de esta mujer. Cuando una mujer adulta pide un almanaque uno tiende a pensar que se trata ni más ni menos de un "asunto" de mujeres o alguien que viene muy "atrasado".
Yo pensé, como otros en la oficina, que alguna de estas cuestiones trascendentales perturbaban su mente.
Pues bien...
Sin dejar de tipear en su PC uno de mis compañeros le dice apenas levantando la vista:
- Ahí en aquél escritorio hay uno.
A lo que ella dice rapidamente:
- No, ese no me sirve.
(???)
- Necesito uno que tenga las lunas.- agrega enseguida.
(!!!)
La oficina se detuvó. Nuestros movimientos se congelaron mientras cada uno trataba de descifrar el enigma. En silencio, esperamos unos segundos, interminables, hasta que llegó la alcaración:
- No, lo que pasa es que me tengo que cortar el pelo y quiero ver cuando es cuarto creciente.
Ah bueee...........
Listo.... quedamo así....
A simple vista (u oído en este caso) era como decir "Quiero saber si llueve en Luxerburgo porque tengo que cambiar el picaporte del baño".
Pero no, el comentario tenia un claro fundamento científico.
La exhaustiva investigación me llevó a descubrir que así como la luna hace fluctuar las mareas hará que mi pelo crezca más fuerte y sano (a modo de un "Pro-Bio2" cósmico).
Logicamente el razonamiento no se aplica solamente a los pelos. Las uñas crecen con mayor velocidad si son cortadas en cuarto creciente.
- Todos conocemos la dramática historia del 3er astronauta de la APOLO XI, quien minutos antes del alunizaje decidió cortarse las uñas de los pies. La cercanía del astro y su magnetismo cósmico (o cosmético?) provocó lo inevitable. Sus uñas crecían a un ritmo de 5 cms. por minuto destrozando sus deseos de poder pisar el plateado suelo por no poderse calzar las botas del traje. Ni hablar del inconveniemte que generó a la tripulación regresar a Tierra con miles y miles de uñas flotando dentro de la nave.
- El "jeti" o abominable hombre de las nieves, la legendaria bestia peluda de los fríos nórdicos, no era ni más ni menos que un esquimal amanerado que en su adolescencia de depilaba piernas y espalda bajo la luna.
En fin... las lista de ejemplos es interminable.
De más está decirles que toda mi familia adoptó esta visión astro-céntrica de la vida. Es así como les podría hablar de mi tía Ramona que solamente se afeita los bigotes durante los eclipses de sol anulares! Deberían verla a la tía, parece Groucho Marx. Otro que sigue a rajatablas la doctrina es mi tío Eusebio que (a modo de regulador intestinal) defeca a la intemperie bajo la luz de la luna. A pesar de pasar numerosas demoras policiales e inconvenientes sociales de toda índole, él sigue firme en su postura (si... agachado).
Tengo a mi cuñado Enrique, él está desocupado pobre, y todas las noches (sea cual fuere la fase lunar) me pide plata prestada. (Bolsillo en cuarto creciente).
Y no quería olvidarme de mi primo Carlos que espera las noches de luna llena para trasvestirse y caminar por la ruta.
5 comentarios:
Buenas Tardes, y perdon por mi ignorancia pero... es cierto lo del astrunauta?? Tenia que preguntarlo, no pude evitar una carcajada al leer tu post! Saludos!!
La teoría no siempre se cumple. Fijate el caso de Nito Artaza. El tipo depositó la guita (parece que más de un palo verde) en pleno cuarto creciente para ver cómo crecían sus ahorros y mirá como terminó... ;-)
Salutes...
yo no conocia la historia del astronauta. lindo blog.
bye!
Holaaa pasaba a saludar! Gracias por el mensajito en mi blog, es lindo el tuyo.
besosss
Che aclará que lo del astronauta es joda que dos se la creyeron... jeje
Publicar un comentario