Lo suficientemente invisible como para pasar inadvertido;
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme

6 mar 2007

Nadsat

[volví...]

Violencia es una especie de corriente eléctrica. Yo no la genero, usted tampoco, tal vez nadie la genere. Pero si nos llega nos estremece y la transmitimos, se la "pasamos" al siguiente. Algunos tenemos una especie de acumuladores (baterías?) y guardamos guardamos y guardamos la corriente que nos llega. Pero no hay descarga a tierra, casi nada se pierde. El descargarla sobre objetos inanimados o en actividades ayuda pero no mucho. Los seres humanos son los mejores medios transmisores y no importa el tiempo que pase el acumulador descargará su violencia un día, librándose de ella, condenando a otro a llevar la carga. Sí, hay excepciones: seres que parecen absorber todo y no transmitir. Lamentablemente casi siempre se enferman. Y también hay de los otros: seres que imaginan recibir violencia constantemente. Esos la transmiten como si fuera real. Serán ellos los verdaderos generadores de la corriente?

Durante muchos años me creí alguien muy pacífico. Ahora lo pongo en duda. Tal vez la cuestión sea simplemente que nadie a mí alrededor me había brindado su violencia.
Mis atrofiados voltímetros me están mostrando que algo ha estado cambiando ultimamente.

15 comentarios:

SP dijo...

es raro volver de las vacaciones directo a escribir este mini tratado sobre la violencia...

Mejor no le preguntamos cómo le fue...


Salió en las policiale

SP dijo...

s de Córdoba?







(los riesgos del copy & paste)

Anónimo dijo...

Esto es Hola! de violencia.

Los riesgos de vacacionar en Beirut.

Tomás Grounauer dijo...

Me resulta interesante la analogía violencia-corriente eléctrica. No coincido en que "yo no la genero, usted tampoco"; creo que aún inconcientemente generamos violencia, creo que la vida de por sí es violenta. Y creo, o elijo creer, que hay que aceptar la violencia como un hecho y aprender a moverse inteligentemente dentro del "circuito eléctrico" para evitar lastimar a otro/s.

Bienvenido de vuelta!

Z... dijo...

danger, danger?
avise, pulse el botón rojo, rompa el vidrio con el martillo o ajústese el cinturón...

bienvenido a su blog!

Alex dijo...

coincido con cerebro magnético

microcosmos dijo...

che, no anduviste da vacaciones vo'???

estoy por cambiar como "lechuga fresca" por "lechuga electrocutada" :P

Principito dijo...

soyprincesa: Jaja. Son los peajes los que me enfurecen. :P

eso, otro: Eso, no hay que creer a los que dicen que la pasan bomba allí
(PERDON!)

cerebro: Sí, usted seguramente tenga razón. Por eso nunca es bueno violentarse con los pies descalzos o mojados.

z...: Ahhh ustred me hizo recordar uno de mis viejos posts: Frenos

alex: "Sí señorrrr.... se ha formado una parejaaaa" diría el querido Galán. :P

microcosmos: Me agarró un tormentón en las sierras y me dejó re cargado de estática (By the way... la estática obviamente no se mueve no?) :P

Chiru dijo...

eso porque no te desenchufaste
o no desenchufaste la heladera...
o te enchufaron bah...

Como sea esto no es volver de las vacaciones, es tener que regresar a ellas...
y cambia,. todo cambia...

Principito dijo...

chirusa: No sería mala idea volver a las vacaciones un dia de estos... por ejemplo.... HOY!!!

mi otro yo dijo...

Que habrá pasado en tus vacaciones jaja

Saludos

estenoesminombre dijo...

Mmm... volvió y se me tensaron ciertas fibras al leerlo.
A mi humilde entender...
La descarga de violencia no es algo que se transfiera sino justamente algo que se descarga en algo u alguien.
Si el receptor es inanimado, la reacción es pasiva.
Si es animado, las variaciones dependeran de factores como el origen y motivo de la descarga, del género del emisor y receptor, edad, complexión y limitaciones físicas, repetición de la misma, etc.
Lo que sí, cuando uno recibe una desarga de ciertos calibres, aprende a detectarla con antelación y se puede estar preparado para recibirla, para defenderse de ella, para contrarestarla o devolverla.
Eso sí, en ese proceso, uno aprende a reproducirla, cargarla, contenerla y liberarla. Pero se trata de una generada por nosotros. Como fuere (si una cosa u otra), hay que ser más cojonudo para habiéndola recibido, saber canalizarla nos desborde o no.
Cuando uno recibe violencia y aprende que es algo que también lleva consigo, pero que puede vivir bien sin llegar a esas instancias, aprende a depurarla, a mejorarla. Sí, sí; uno puede ser más violento aprovechando mejor la energía y su poder de lo que lo hacía quién nos propinaba la sus descargas.
Parece una obviedad, pero no lo es.
El uso de la violencia depende de la educación familiar, de los lazos afectivos que uno tenga y/o no.

Si me pegaban de chico, de grande podía agarrarme a las piñas, pero si algo interrumpe esas lecciones, aprendo a elegir. Claro que la impotencia y la frustración cuando uno no aprendió, se apoderan de nuestras emisiones y hacemos desastres.
El desafío insisto, es aprender a darse cuenta y elegir.
Y no hay una fórmula única, para cada quién es un trabajo puramente personal.
¿Simple?. No sé si lo es.
Hay que tener más energía y carga para enfrentarse a la propia violencia de uno contra uno mismo. Ser la contención de uno mismo.

Y sí creo que la violencia entendida como último recurso en ciertas cituaciones extremas, es válida.
Aunque claro, el acto en apariencia nimio de serle indiferente a alguien, no darle amor, es tan violento como un cinturonazo en el traste por ejemplo.
Y los dos duelen. Los dos se imprimen en el alma.

¿El océano es violento por tener la naturaleza que tiene?.

En lo personal, no me gustan las agresiones, ni físicas, ni verbales ni de las subrepticias en los mensajes que buscan manipular o psicopatear.
Intento no formar parte de eso.
Por tal me reconozco con mis aceirtos y fallas.
¿Es un problema reconocer que uno puede tener un grado de violencia importante?, ¿Nos hace peores?.

Creo que su reflexión me ha dado a mi mismo bastante para reflexionar, refrescar y reconfirmar.

Creo que Ud. busca un equilibrio, Principito y esto, su escrito y nuestros comentarios son parte de esa búsqueda.

Se lo dice uno que para equilibrar, solía descargar puñetazos contra las paredes hasta dejarle hundidas las marcas de los nudillos y, los nudillos, lastimados.
Digamos que saber cómo pegar y encima, haber pegado a tales superficies, mejora la destreza y resistencia, pero no alivia las aguas de nuestros océanos.
De eso hace muchos años ya.
Y fijesé que nunca estuve metido en una pelea ni la busqué.
Menos le levanté la mano a alguien para agredirlo.

De verdad, no es algo que me guste, pero no es algo a lo que pueda hacerle la vista gorda y evadirlo diciendo "esto no lo tengo", "no lo quiero" o "no es mío; yo no tengo vioelncia en mi corazón".
Esas cosas son de hippies.

Me extendí más de la cuenta. Espero no haberlo abrumado ni dado un panaroma confuso y retorcido porque no era la idea.

Un abrazo, Principito.

Principito dijo...

mi otro yo: Je.

estenoesminombre: Ufffff... GRACIAS por tan extenso comentario. Gracias por tanta dedicación y esfuerzo puestos en mi blog. Seguramente usted tiene razón en todo lo expuesto.
Mi post carece de tanta exactitud en nombre de la brevedad y la vagancia.
Una vez más gracias y ya lo anoto para la fiesta de Pánico Escénico donde será un firme candidato a la estatuilla de Comentador Más Extenso.

estenoesminombre dijo...

No sé si sea seguro que tengo razón. Simplemente quise compartir algo que lo suyo me generó.

No sé que sea eso de la fiesta de Pánico escénico, pero agradezco la nominación.

Un abrazo, Principito.

Toy folloso dijo...

Para bajar el voltímetro pueden vales muchos deportes, desde el judo al ajedrez, el tiro con arco, la maratón, etc.