Lo suficientemente invisible como para pasar inadvertido;
lo suficientemente visible como para no tener donde esconderme
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18 oct 2010

Sin envío a domicilio

Beetlebum, what you've done
She's a gun, now what you've done Beetlebum
- "Beetlebum", Blur


Con sus 42 años Miguel ya estaba un poco cansado de revolver las ofertas que encontrara en su camino en búsqueda de la mujer de su vida, de la futura madre de sus hijos. Pero claro, a fuerza de instinto y de no tener un plan alternativo él no claudicaba en su lucha e inspeccionaba las situaciones más insólitas para captar señales que le indiquen que el momento había llegado.
Algo de eso pareció sentir el domingo a la tarde en un hipermercado justo cuando ya se disponía a hacer la fila en la caja 18. Como era su costumbre recorrió varias hileras evaluando principalmente dos cosas para resolver la ecuación de su conveniencia: cantidad de gente/artículos en cada fila y belleza de la cajera. Sin embargo, esa lluviosa tarde de domingo, mientras el mundo sufre por el lunes que aún no llegó y las tasas de suicidio aumentan, Miguel sintió que el sol salía de nuevo con sus rayos de amor y que esta vez sí podía ser el momento tan esperado. Delante de él, esperando también su turno para pagar, una hermosa mujer parecía decirle que aún había esperanzas.
Su vista fue scaneándola de arriba abajo... era la mujer perfecta, pensó Miguel. Bella pero sencilla, delicada y simpática.
Enseguida le llegó a la admirada mujer el momento de ir ubicando las cosas en la cinta para ser cobradas y ahí fue cuando Miguel se percató de algo terrible.
-Esas galletas son horribles -se dijo. -Cómo pueder comer eso? Y esas velas aromatizadas? Un momento: lleva dos bolsitas de jabón en polvo pudiendo haber llevado una grande! Se hubiera ahorrado unos centavos, esta mujer no tiene criterio. Uhhh... lleva cajas de té frutales... son un asco! No entiendo... por qué llevar tantos rollos de cocina hoy, si mañana está la promo de 2x1?...
Y esos vinos? Aghhh... está claro que no entiende nada de vinos!
Miguel levantó la vista, la caja 17 acababa de abrir. Con un rápido movimiento se ubicó primero en esa fila aliviado de haberse librado de tan terrible mujer.

7 ago 2009

El Poder idiotiza

No te olvides del mamut
que no terminó el vermouth
- Los Piojos, "Civilización"

El Poder idiotiza? Nos mete humo y ruido en la cabeza de tal modo que nos perdemos en un pantano de confusión y la frivolidad?
No sé, no estoy seguro pero que haría o diría yo si tuviera poder? Qué, si estuviera entre los pocos destinados a ser oidos masivamente.
Si supiera que puedo influenciar, que mi propio pensamiento es tenido en cuenta... ¿no usaría ese poder para algo más edificante que toda la basura inservible, que toda la inmensa estupidez hueca y descartable que exponen aquellos que hoy gozan de ese malogrado privilegio?
Sí, no sé ustedes que pensarán, yo ya no tengo dudas, el Poder idiotiza.

21 jul 2009

El fin de los Quimzoquis

Soledad sobre ruinas, sangre en el trigo
rojo y amarillo, manantial del veneno
escudo heridas, cinco siglos igual.

Libertad sin galope, banderas rotas
soberbia y mentiras, medallas de oro y plata
contra esperanza, cinco siglos igual.

En esta parte de la tierra la historia se cayó
......como se caen las piedras aun las que tocan el cielo
o estan cerca del sol o estan cerca del sol.

Desamor desencuentro, perdon y olvido
cuerpo con mineral, pueblos trabajadores
infancias pobres, cinco siglos igual.

Lealtad sobre tumbas, piedra sagrada
Dios no alcanzo a llorar, sueño largo del mal
hijos de nadie, cinco siglos igual.

Muerte contra la vida, gloria de un pueblo
desaparecido; es comienzo, es final
leyenda perdida, cinco siglos igual.

En esta parte de la tierra la historia se cayó
como se caen las piedras aun las que tocan el cielo
o estan cerca del sol o estan cerca del sol.

Es tinieblas con flores, revoluciones
y aunque muchos no están, nunca nadie penso
besarte los pies, cinco siglos igual.

- León Gieco, "Cinco siglos igual"

Tan injusto como culpar a Graham Bell por los llamados a deshora que recibimos de parte de los trabajadores de telemarketing sería culpar a los Quimzoquis por las desgracias sobrevenidas sobre sí mismos. Este primitivo pero noble pueblo aborígen, adoradores de una única deidad sobre cuyo promimente abdomen reposa la convulsionada Tierra... este pueblo digo no tenía la culpa de que ciertos códigos de Occidente coincidieran con sus costumbres.
Lo cierto es que desde sus orígenes los Quimzoquis tomaron la costumbre de mover la cabeza con leves movimientos de arriba abajo mientras hablaban. Esta expresión coincidía plenamente con el "sí" silencioso del mundo civilizado, idéntico gesto al que se hace cuando uno asiente con la cabeza en aceptación o para mostrar conformidad. Pero para los Quimzoquis esto no era más que buscar con cada dicho la aprobación de Feltuzca, el omnipotente dios hacedor de todo lo conocido y destinatario de tanta fe. La devoción incondicional de los aborígenes hizo que con el paso del tiempo ese movimiento de cabeza fuera algo totalmente automático y acompañara siempre cada cosa que se decía (ya sea que se tratase de la presencia de una tribu enemiga o de mofarse en secreto del nuevo corte de pelo del cacique).
Extrañamente las desgracias llegaron para este pueblo feliz con la llegada de los colonizadores españoles. Éstos últimos no entendían una sola palabra de los Quimzoquis pero creían ser entendidos al interpretar los movimientos de cabeza como plena aceptación de sus propuestas.
Esto libraba de culpa a los conquistadores que, siempre dispuestos a difundir su cultura y extender su dominio en base al consenso y a la democrática aceptación de sus ideas, ante cada pregunta recibían un "sí, por supuesto háganlo" ficticio, una demostración de conformidad no real, sólo fundada en sus involuntarios y condescendientes movimientos de cabeza. Cuando respetuosamente los adelantados se expresaban solicitando permiso parta tal o cual cosa interpretaban erróneamente la respuesta.
Así los Quimzoquis -a diferencia del resto de los pueblos nativos- perdieron todo: sus animales, sus tierras, su arte, su cultura, inclusive sus propias vidas. Lo que vino luego del exterminio fue doloroso: pobres conquistadores, dificilmente pudieron recuperarse del duro golpe que fue haber descubierto que se malinterpretó a este pueblo y que se lo aniquiló injustamente.